Se trata de un trastorno de ansiedad en el que las personas que lo padecen sienten una elevada ansiedad cuando se encuentran en lugares o situaciones en las que se creen que escapar les resultaría difícil o embarazoso o bien que en caso de aparecer una crisis de angustia podrían no disponer de la ayuda necesaria.
Las situaciones más comunes en las que una persona suelen sentir estas sensaciones suelen ser: estando sólo/a fuera de casa, haciendo cola o bien, ir en algún medio de trasporte como el tren, autobús, coche…
Las personas que sufren este trastorno evitan este tipo de situaciones por temor a que aparezca una crisis de pánico o síntomas similares, en algunos casos se pueden afrontar pero sólo con la presencia de un conocido para soportarlo.
Se trata de un trastorno crónico, en el que resulta muy importante el tratamiento psicológico. El tratamiento de la Agorafobia tiene buen pronóstico. Cuanto menor es el periodo de no tratamiento más rápidamente se produce la mejoría y mejor es el pronóstico. Hay que tener en cuenta que en los casos más extremos la persona llega a recluirse en casa, viéndose incapaz de salir de casa, por todo ello es necesaria la búsqueda de ayuda para solucionar el problema cuanto antes
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