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miércoles, 2 de abril de 2014



AUTOESTIMA EN LA ADOLESCENCIA

Descubre todo lo que pasa con la autoestima en la adolescencia. No dejes que tus hijos caigan en depresión en la adolescencia.


Muchos papás temen el día en que sus hijos lleguen a la adolescencia. Se preguntan cómo lidiarán con ellos, pues quienes comienzan esa transición entre la infancia y la edad adulta, representada por cambios físicos, en las relaciones sociales y en el cuestionamiento de ideas aprendidas, suelen tacharse como “imposibles” de tratar.
Hay algo de cierto en el hecho de que es un periodo desafiante. Sin embargo, puede ser mucho menos turbulento si comprendemos un poco más cómo funciona la autoestima en esta etapa de la vida.
En esta etapa, los jóvenes construyen una idea más definida de quiénes son y a qué grupo de amigos pertenecerán. Por eso, el valor que se asignan a sí mismos juega un papel fundamental. Al tener que reconocerse y revalorarse afrontarán el reto de mantener su autoestima, a pesar de la presión social, la inseguridad que generan los cambios y la desorientación que todos padecemos a esa edad.
La imagen personal es uno de los principales constructores de autoestima en los adolescentes. Numerosos estudios señalan que las chicas tienen más dificultades que los chicos en ese sentido, pues hay muchos factores culturales que condicionan su autoestima: los medios de comunicación muestran modelos a seguir bastante exigentes, demandando que las adolescentes aspiren a tener una apariencia poco realista y contradictoria. Insisten en que ellas deben adecuarse a los estereotipos de belleza, desde el color del cabello hasta el peso “ideal”.
Sin una autoestima sólida, la preocupación por la apariencia física puede conducir a tener problemas de salud relacionados con trastornos alimenticios, como la anorexia y la bulimia.
Los varones no están exentos de estas imposiciones. Con mayor frecuencia cada vez se les exige un cuerpo atlético o una estatura quizá superior a la que marca su genética. Otras zonas vulnerables de su autoestima son el desempeño en los deportes y su poder adquisitivo.
Los desafíos que tanto las chicas como los chicos enfrentan para la autoestima radican en el desarrollo de las habilidades sociales, y de la capacidad intelectual en la escuela.
Desde luego, tú puedes ayudar a tus hijos a construir positivamente su autoestima en esta etapa. Aquí te damos algunos consejos:
Fortalece su confianza: Los adolescentes son muy sensibles a cualquier comentario que los cuestione y pueden llegar a sentirse, incluso, incapaces. En lugar de sólo criticarlo, ayúdale a descubrir qué es lo que le interesa, y aquellas cosas para las que es hábil. Déjalo experimentar y cuando te lo solicite, dale opciones para cambiar.
Déjale construir su identidad: Saber quiénes somos es una de las tareas más laboriosas. Dale tiempo de encontrarse consigo mismo e irse definiendo. No tengas miedo de los cambios, ¡la mayoría de ellos son transitorios! Probará diferentes maneras de comportarse, grupos de amigos, forma de vestir o peinar, hasta encontrar lo que realmente lo defina.
Dale autonomía: La verdadera autonomía llega cuando no dependemos de otros, pero mantenemos con ellos relaciones afectuosas con regularidad. Es crucial en su desarrollo. Permite que tus hijos tomen decisiones y aprendan a separarse paulatinamente de ti. Deben comenzar a correr sus propios riesgos, pero también es importante que sientan que pueden regresar a pedirte ayuda cuando lo necesiten. 







Garantiza su intimidad: Esta es la habilidad para delinear límites en las relaciones de cercanía, a la que todos tenemos derecho. No necesita contarte todo lo que pasa en su vida: recuerda que tu hijo pronto dejará de ser un niño al que hay que proteger.
Respétalo: Las personas debemos aprender primero a respetarnos a nosotros mismos y luego a los demás. El aprendizaje es más significativo si desarrollamos el hábito de mantener nuestras convicciones mientras aceptamos la forma de pensar de los otros. Empieza por respetar la ideología de tu hijo sin tratar de imponerle la tuya: discutan diversos temas sin que derive en pleito.
Promueve la auto aceptación: Si notas que tu hijo tiene dificultades en esta área, refléjale lo positivo que hay en él y enséñale a sacarle provecho. Con el ejemplo, señálale también el valor de la objetividad, de saber reconocer los propios límites para no tomar decisiones erróneas.
Prevenir y forjar una adecuada autoestima traerá a tu hijo no sólo beneficios a corto plazo, sino también múltiples ventajas en su vida adulta.

Tomado de : http://www.hazcheckup.com/superacion-personal/autoestima-en-la-adolescencia-depresion

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