La reputación de una persona está directamente relacionada con su buen nombre, con la percepción que los demás tienen de ella y con su imagen, no sólo física; si no también de su carácter y de su honor. En este artículo te invito a una reflexión sobre tu reputación y para que evalúes si la percepción que los demás tienen de ti está directamente relacionada con la manera como te percibes a ti mismo(a).
Si bien la percepción que los demás tienen de ti es importante, más importante debería ser la percepción que tienes de ti mismo(a) y actuar de acuerdo a tus convicciones las cuales provienen del centro de tu ser y no de terceros. Míralo de esta forma, el género humano busca la satisfacción, por eso ha evolucionado y por eso sigue mejorando sus estándares de vida. La satisfacción está relacionada con la felicidad, la cual se encuentra dentro de cada uno de nosotros, pero ¿Qué tiene que ver la felicidad con la reputación?.
Desafortunadamente estamos dándole más valor a lo que los demás piensan de nosotros que a nuestra propia felicidad y en ese proceso confundimos nuestra buena reputación con el concepto errado de que sólo es bueno lo que los demás califican como tal y nos privamos de ser lo que verdaderamente somos.
Tomado de. http://www.martin-orozco.com
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